"Sonido, golpe, ruido, estruendo, chillido.
Taquicardia, pisadas, respiración acelerada.
Corres, te ocultas. Oscuridad.
Tranquulizas a tu alma. Sigues sin ver nada.
Una sombra pasa veloz frente a ti.
Te callas. Aguantas la respiración.
Está ahí delante, mirando a todas partes. Te busca.
Coges otra bocanada de aire cuando ves que se marcha.
De nuevo, ya no detectas nada. Todo está negro.
De golpe, abren la puerta. Te encuentra.
Chillas de terror, intentas zafarte de sus garras.
Pero te agarra, te tira al suelo y te arrastra.
Sigues gritando de terror, intentas cogerte a cualquier cosa.
No lo logras. La bestia tiene más fuerza.
Te retuerces. No dejas de moverte.
Te golpea la cabeza y caes inconsciente.
Ya no supones ningún problema.
Va barriendo un rastro de sangre con tu cuerpo.
Silencio, dolor, desorientación. Despiertas.
Te duele la cabeza. La sangre brota de ella.
Una muecade sufrimiento recorre tu gesto.
No sabes qué ha pasado ni el por qué.
Solo quieres escapar. Te levantas.
Algo te retiene. Una cadena.
Estás prisionero. ¿Qué harás ahora?
Se desarrolla un monólogo en tu interior.
Si estás ahí es por algo. ¿Lo mereces?
Ignoras estos pensamientos. Debes escapar.
De no hacerlo, morirás.
Miras a tu alrededor, no ves nada.
Tratas de habituarte a la negrura.
Pero la oscuridad es densa y espesa.
¿No hay escapatoria?
<<Hola>> Te sobresaltan. ¿Quién será?
<<Lamento esto, pero es tu turno>> Te alarma.
¿Por qué se disculpa ese individuo?
Se escucha algo metálico.
Cortan el aire.
Tu cabeza cae.
Lo entiendes en el último momento.
Ese ser.
Ese individuo.
Es la Muerte."
Realmente tampoco te mantiene tan en vilo como lo recordaba cuando lo escribí, pero bueno, algo es algo, ¿no? Nos vemos en la siguiente entrada. Un beso! ^^
*La foto es de Da2Go, usuario de Flickr. Gracias por esta magnífica foto!! :D
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