lunes, 30 de julio de 2018

Inmediato.

No me gusta alargar las cosas. 
Cuando algo es definitivo e inamovible, prefiero que suceda rápido. Es como la muerte, mejor rápida. Aunque lo dolorosa que sea me da igual. El dolor siempre ha sido un aliado, no un enemigo.

Por eso creo que soy tan impaciente. Por eso quiero conseguir las cosas enseguida. Por eso creo que nunca acabo nada.
Siempre comienzo algo y lo dejo a medias. 

Tal vez porque no llego a sentir aquello que pensaba que sentiría. Tal vez porque no obtengo los resultados que esperaba. Tal vez porque simplemente me aburro.
Si no ocurren las cosas en el mínimo tiempo posible, mi mente se abstrae y yo me aislo.

Parece que si algo no es inmediato, no me interese. 

Y quizás sea cierto.

domingo, 29 de julio de 2018

Ingenua.

Caminaba hacia delante, sin un rumbo fijo, pero siempre deseosa de encontrar un desvío.

Caminaba mirando hacia delante, ignorando aquello que pudiera distraerla. Pero a veces se arrepentía de ello.

Tal vez esas distracciones podrían haber sido el desvío que tanto ansiaba, pero no eran caminos visibles y eso la aterraba.

Caminar por algún sitio que no estuviera marcado, que no tuviera un horizonte en el que su mirada se difuminase... eso era demasiado para ella.

Pero tal vez ahí estuvo... está... Su error.

Tal vez debería dejarse llevar por una de esas distracciones que parecen apartarla de su objetivo.

Tal vez una de esas distracciones podrían hacerla feliz.

Tal vez ella podría ser feliz.

Pero como siempre y, a pesar de todas sus dudas, ella sigue por el camino recto, esperando ese desvío que la lleve a sonreír.

Pobre ingenua.