Golpes al otro lado de la puerta.
Martilleos en la sien.
Pulso acelerado.
¿Miedo? Tal vez.
Seguramente cualquiera lo
sentiría.
Pero no.
Yo no.
Algo está llamándome.
Algo desconocido.
Algo por descubrir.
¿Miedo? Nunca.
¿Impaciencia?
¿Euforia?
Siempre.
Dos pasos.
Un giro de muñeca.
Una oportunidad.
Habrá que aprovecharla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario